Los bocadillos dulces o salados, con pan de harina de trigo (mejor integral) son una buena manera de cuidar la alimentación de los más pequeños de la casa y de hacerles disfrutar de gran cantidad de sabores y texturas diferentes que ayudarán a educar su paladar. El papel de los padres y madres es escoger bocadillos nutritivos y que sean, además, atractivos para los pequeños. Los vegetales, los pescados y los frutos secos no deberían faltar en los bocadillos semanales de los niños.

Delicioso bocadillo de pescado

Los panes con pepitas de chocolate o frutos secos gustan mucho a los niños y son muy nutritivos

A primera vista puede parecer que el niño va a rechazar un bocadillo de pescado, pero hay maneras muy apetecibles de preparar un alimento de este tipo. Por ejemplo, de atún con un poquito de mayonesa, o de tortilla de anchoas o de bonito. Asimismo hay en el mercado gran variedad de patés de pescado que se convierten en una fuente nutricional muy interesante para los pequeños.

El jamón serrano o york, los quesos, el fiambre de pollo o pavo son habituales en los bocadillos infantiles. Se puede asimismo acustumbrar al niño a que estos bocadillos se acompañen con algo vegetal (unas rodajas de tomate, el pan untado con tomate, unas hojas de lechuga fresca, pequeños aros de cebolleta fresca o rehogada) son una buena y saludable idea.  Las mejores opciones saladas son un buen jamón serrano o el jamón cocido más natural y de mayor calidad, por ser los productos que menos aditivos e ingredientes extras diferentes a la materia prima original lleven añadidos.

Hoy en día, la gran variedad de panes hace posible ofrecer a los niños bocadillos novedosos y muy ricos. Algunos panes son tan gustosos, que sirven para comerlos solos, como los panes de muesli, que pueden contener mezcla de frutas desecadas (pasas, manzana, plátano o coco). En panaderías artesanas, se elaboran pequeños bocadillos de pan con pepitas de chocolate, o de frutos secos que gustan mucho a los pequeños. Es una manera sana de que los niños se acostumbren a tomar frutos secos con frecuencia.

También las tostaditas con pasas son habituales para untar con el foie-gras. Se pueden proponer a los niños para que las coman solas o acompañadas de un poco de requesón y miel.