La alimentación diaria es una de las principales causas de la caries, sobre todo si no se sigue una correcta higiene bucal minutos después de haber comido. Esto es vital, aún más si cabe, cuando se consumen alimentos dulces o ricos en azúcar. Pero también la alimentación puede ser útil para prevenir la caries, y evitar y reducir su aparición, ya que existen unos auténticos alimentos anticaries que, escogidos sabiamente, pueden ayudar de manera muy positiva.
El poder de la manzana
En primer lugar, lo más adecuado dentro de una alimentación anticaries es la de optar por una alimentación tan sana como saludable, y sobre todo una alimentación equilibrada. Las mejores frutas son las manzanas, ya que a la hora de masticarlas, su acción es parecida a la de un cepillo de dientes. Al consumir manzanas no solo se previene la caries sino que también se limpian los dientes ya que esta fruta es antiséptica. También estimula la circulación de las encías y sirve de cepillo natural de emergencia ya que comer una manzana puede evitar la aparición de caries.
Aún y todo, es preferible lavarse siempre los dientes después de haber consumido frutas muy dulces o pegajosas como es el caso de la uva o del plátano.
Verduras y vitaminas A, C, K y D
Las verduras, al igual que las frutas, también ayudan a luchar contra la aparición de la caries. En este caso, algunas de las mejores son la zanahoria y el apio. Otro alimento anticaries es el queso ya que tiene la particularidad de neutralizar la formación de ácidos (responsable de deteriorar el esmalte dental. Por este motivo, puede ser ideal consumir queso en el postre y como último alimento.
Los alimentos ricos en calcio y vitamina D (pescado, huevos, lácteos), proteínas (legumbres, frutos secos), vitaminas A (zanahoria, mantequilla), C y K (aceice oliva, perejil) son ideales para mantener los dientes sanos y fuertes ya que le proporcionan al cuerpo todo lo que necesita para conservar bien las piezas dentales.
En resumen, una dieta rica en frutas y verduras facilita la auto-higiene bucal y de la encía, eliminando bacterias de forma indirecta. De todos modos, a pesar de los conceptos tradicionales sobre la existencia de alimentos "buenos" y "malos" (como los dulces), en los últimos años se ha demostrado que esto es poco importante comparado con el hecho perjudicial de comer entre horas. Entre comidas, deben evitarse aquellos alimentos que contienen una gran cantidad de azúcar, almidones o sal y no deben ingerirse comidas o bebidas muy dulces. Cuando se ingieren dulces deben ser como postres, ya que entonces el nivel de saliva es suficiente para neutralizar mejor la acción de las bacterias.