La Semana Santa es una celebración en la que los postres dulces están especialmente presentes. Buñuelos, huevos de Pascua o las inevitables torrijas son alimentos con un fuerte componente azucarado que pueden pasar factura a las personas que sufren diabetes. No obstante, la FEDE (Federación de Diabéticos Españoles) ha indicado algunas pautas a seguir para poder disfrutar de estos golosos manjares sin que la salud se resienta.

Pan integral untado en leche desnatada y con sacarina líquida, receta para la torrija

En el caso de las torrijas, más concretamente, este organismo se atreve a proponer una receta alternativa a la más clásica y que ayudará a controlar los niveles de azúcar. Desde la FEDE se afirma que se pueden tomar torrijas siempre y cuando éstas sean elaboradas con rebanadas de pan de molde integral, sean untadas en leche desnatada y la sacarina líquida o el sirope de agave sustituyan al azúcar.

En el caso de los buñuelos, el mayor obstáculo está en su relleno, que habitualmente suele ser de crema. No obstante, en la FEDE no ven mayores problemas para sustituirla por una crema pastelera apta para diabéticos. Sus ingredientes principales serían las yemas de huevo, la leche semidesnatada, la harina de maíz y un edulcorante como la sacarina. Para darles un aspecto más atractivo, y teniendo en cuenta que es totalmente desaconsejable bañar estos buñuelos con azúcar por encima, se podría pensar en un sustitutivo, como podría ser un poco de miel.

Tres pautas

La FEDE afirma en el comunicado que ha publicado que “el dulce y la diabetes es una combinación posible esta Semana Santa”. A su vez, incide en que no deben olvidarse tres pautas fundamentales si se pretende disfrutar plenamente de los dulces de estas fechas cuando uno padece diabetes: “Consultar siempre al equipo médico que lleva nuestra diabetes, continuar la práctica de ejercicio físico para mantenerse en forma, y comprobar los niveles de azúcar para evitar descompensaciones de la patología tras estas comidas”.

Además, como recomendación general para todos los postres, sean típicos de la Semana Santa o se consuman durante otras épocas del año, en la FEDE recuerdan la conveniencia de de “sustituir el azúcar por otros edulcorantes como sacarina o stevia o reducir el volumen de los mismos a la hora de elaborar las recetas”.