Las cifras, en lo que al despilfarro de comida se refiere, son escandalosas: 1300 toneladas de comida en el mundo. En España al año y por persona, se desperdician 170 kilogramos. ¡Un escándalo! Y mucho más teniendo en cuenta la actual situación económica en la que nos encontramos, donde, en un país que se supone, forma parte de los denominados “desarrollados” hay niños malnutridos o que pasan hambre. Aspectos que, de ninguna forma, se pueden consentir, ni en España, ni en ninguna parte del mundo.

Para aportar un pequeño granito de arena a todo este desbarajuste, pero siempre con la necesidad imperiosa de contar con el apoyo de la gente, Tristam Stuart y su equipo han diseñado una sencilla aplicación para móvil (app), en la que la gente puede compartir la comida que le sobra con personas que se encuentren cerca, de manera que la misma se pueda aprovechar y no termine en la basura.

Aplicación sencilla y cercana

La aplicación permite mandar un mensaje a las personas que vivan cerca indicando qué comida puedes dar antes de que se caduque

Reducir el desperdicio de comida y fomentar la solidaridad entre personas cercanas son los objetivos principales de esta aplicación denominada ‘LeftoverSwap’ (intercambio de sobras de alimentos). Pero, ¿de qué manera? Muy sencillo. Sólo hay que descargarse la aplicación y cuando te sobre comida (por supuesto en buen estado y que se pueda consumir sin problemas), le sacas una foto, indicas qué es y dónde estás y quién se encuentre cerca, podrá mandarte un mensaje para pasar a buscarlo.

Por supuesto, se trata de un ejercicio de solidaridad (la persona que recibe la comida no va a pagar nada por ello) y también de confianza, porque coges comida de una persona que, en principio, es desconocida, a pesar de que resida en tu misma zona.

En el ejemplo que se puede leer en la página web de la aplicación, explican cómo una sola persona pide una pizza grande, pero sólo es capaz de comerse media, así que le saca una foto y la publica en esta aplicación para que, en lugar de que termine en la basura, otra persona se la pueda comer.

Aseguran sus creadores que, por supuesto, con esto no se va a terminar con el desperdicio de comida en el mundo, pero que sí que puede contribuir de cierta manera. Creen que su público potencial estará, más bien, entre los estudiantes y la gente joven, puesto que son las personas que más utilizan el móvil para este tipo de cosas, pero que, por supuesto, está abierto a todo aquel que lo desee.