¿Qué tiene de bueno el aceite omega-3? Según investigadores de la Universidad de Manchester, el aceite procedente del pescado podría proteger contra el cáncer. Es la única Universidad que ha tratado directamente con personas. Además, se publicó un estudio que fue analizado en 70 voluntarios sanos en la prestigiosa revista ‘The American Journal of Clinical Nutrition’.
Los ácidos grasos que contiene el aceite omega-3 son esenciales; se encuentran en los tejidos de ciertos pescados, generalmente en el pescado azul. Aunque se trate de ácidos grasos, numerosos estudios certifican que tienen diversas propiedades muy saludables. Consumir grandes cantidades de omega-3 retrasa el tiempo de coagulación. Por ello, en comunidades en las que se tiene costumbre de tomar mucho omega-3 la incidencia de enfermedades cardiovasculares es inferior que en aquellas en las que no se consumen.
Estudios a favor del omega-3
El omega-3 mejora positivamente la capacidad que el cuerpo tiene para combatir el cáncer de piel
Los resultados decían que tomar regularmente una pequeña dosis de omega-3 aumentaría la inmunidad de la piel a la luz solar. En definitiva, la sustancia del omega-3 mejora positivamente la capacidad que el cuerpo tiene para combatir el cáncer de piel y cualquier tipo de infección. En este sentido, el profesor de la Unidad de Fotobiología de la Facultad de Medicina de la universidad británica, Lesley Rhodes, destacó que “no ha habido investigación en esta área; anteriormente se había aplicado en ratones. Esta vez ha sido la primera vez en realizar un ensayo clínico directamente con la gente”.
Las palabras de Lesley Rhodes y los resultados de la investigación se suman a la evidencia de que el aceite proveniente del pescado es un importante nutriente que puede proteger del cáncer de piel. A pesar de que consumir este aceite regularmente supone pequeños cambios en el organismo, podría reducir este riesgo de por vida.
Omega-3, el aceite "milagroso"
El estudio consistió en que varios pacientes voluntarios tomasen una dosis de 4 gramos de ácidos grasos omega-3 todos los días y después, estuviesen expuestos al sol de una maquina especial durante 8, 15 o 30 minutos. Otros muchos tomaron placebo antes de ser expuestos a la luz de esta máquina. La inmunosupresión en las personas que tomaron el suplemento y estuvieron al sol durante 8 y 15 minutos fue un 50 por ciento mejor que en aquellas que no lo tomaron.
Aunque parezca que el aceite omega-3 sea un remedio para protegerse del sol, no se debe considerar un sustituto de la propia protección solar, ya que solamente se considera como una medida más para proteger la piel de los rayos solares.