Curiosidades de la vieira

Con la vieira se pueden componer espectaculares recetas [Foto: diariovasco.com]

Alimento con historia

Ocho curiosidades sobre las vieiras

La vieira, venera en castellano, es un tesoro gallego muy implantado en nuestra cocina, sobre todo en fechas navideñas. Son muchas las curiosidades en torno a ella

diariovasco.com | 28/12/2015 |

La vieira entraña muchas curiosidades. La vieira es un alimento que ha aparecido en varias novelas, pero también es la insignia de los peregrinos. Delicada, pero también muy popular, existe una gran diferencia entre la vieira fresca y la congelada.

  • Receta de novela: Georges Simenon solía introducir –al igual que Vázquez Montalbán- buen número de recetas de cocina en sus novelas policiacas donde el protagonista era el inspector Maigret. Madame Maigret le preparó en dos ocasiones “Vieiras salteadas” y “Vieiras Grand Langoustier”, plato este último muy elaborado con participación de alcaparras, tomate, cebollas… en la salsa.
  • En el Camino de Santiago: Es la insignia de los peregrinos de Santiago que la llevaban a su vuelta después de recogerla en alguna playa a su paso. Se puede contemplar esculpida en numerosas fachadas que jalonan el camino.
  • Venera en castellano: Vieira, aunque está popularizado, es su nombre en gallego. En español es venera, del latín “veneria”, la concha sobre la que se suele pintar el nacimiento de Venus saliendo de las aguas (magnífico cuadro de Boticelli), como solían hacer los pintores del Renacimiento. Venus, la diosa del amor, de la fecundación, del placer…
  • Este animal es hermafrodita: Tiene los dos gametos, masculino y femenino. Otra de sus características es que algunas de ellas, en un principio, están agarradas a las rocas por medio del biso, igual que los mejillones, pero posteriormente se sueltan y suelen moverse por el fondo del mar.
  • Ojo con su punto: Cocinada al horno exclusivamente es una auténtica maravilla de sabor, teniendo cuidado para que no se pase. Lo mismo que hay grandes parrilleros que saben medir el punto de la carne o del pescado, también hay expertos en el arte del asado.
  • Como un espeto: Destaca el escritor gastronómico Jorge-Víctor Sueiro en su libro “Comer en Galicia” un buen número de recetas para trabajar las vieiras, incluida una en la cual se asan al fuego empaladas y apenas pasadas por aceite, como si fuera un espeto de sardinas. Los puristas simplemente la introducen en el horno una media hora y siempre le pone un poco de miga de pan o pan rallado por encima para que no se queme.
  • Sin la parte negruzca: Si se compran frescas hay que quitarles la parte negruzca, dejando únicamente la parte blanca y roja, que es la más sabrosa. Los franceses, que también la cocinan (“Coquille de Saint-Jacques”), consiguen preparaciones de alto nivel gastronómico.
  • La gallega, la mejor: La vieira gallega se diferencia de la francesa y mediterránea por el color más rojizo y porque la valva superior es prácticamente plana y porque las dos valvas no encajan perfectamente, como ocurre en las otras dos.