Un bufé navideño

Los bufés pueden ser peligrosos por la cantidad de comida que ofrecen [Foto: diariovasco.com]

Trucos

Objetivo: sobrevivir a los atracones navideños

Las fiestas de Navidad transcurren entre regalos, compras y, sobre todo, excesos gastronómicos. En el ecuador de estas señaladas fiestas, a veces resulta desolador pensar que todavía quedan más comidas y cenas con las correspondientes consecuencias. El aumento de peso es una de ellas, pero más importante son los efectos nocivos para la salud, que podemos evitar con unos pocos trucos.

diariovasco.com | 26/12/2014 |

El primero de ellos es no saltarse el tentempié de media mañana o media tarde para no llegar a las comidas o cenas hambriento. También es muy útil optar por el equilibrio, es decir, si hemos tenido una comida o cena copiosa, podemos reducirla con una cena o un desayuno ligeros a base de una pieza de fruta, una loncha de pavo, dos frutos secos y una infusión digestiva.

En las celebraciones gastronómicas existe una norma que nos puede ayudar mucho y que consiste en no mezclar dos féculas en una misma comida, o lo que es lo mismo, no ingerir a la vez cereales, legumbres y algunas verduras y frutas como la calabaza, la remolacha, el maíz, el plátano, las uvas o las pasas.

Otras técnicas que evitarán consecuencias no deseadas tras una celebración navideña es tomar dos vasos de agua fría antes de cada comida para sentirnos más saciados, y procurar no beber demasiado durante el ágape, pues diluye los jugos gástricos y empeora la digestión.

Hay que intentar dosificar las ingestas de alimentos para evitar la sensación de vacío y llegar hambrientos a las comidas o cenas

Incluir un trocito de turrón en el hamaiketako o en la merienda es también una buena táctica, puesto que conseguiremos no sentir esa sensación de ansiedad por este delicioso producto a la hora del postre. Reducir su consumo eliminará el peligro de sobrecargar la vesícula, padecer empacho o sentir malestar general.

A este respecto, si somos capaces de evitar los postres dulces habremos ganado una importante batalla. Es preferible para nuestra salud optar por otras alternativas más saludables e igualmente sabrosas como la piña al oporto o un sorbete de mandarina o de fruta de la pasión.

Aligerar los platos con ingredientes que solo aportan calorías, como los que incorporan salsas elaboradas con nata, huevos, rebozados o empanadas es una idea excelente, aunque es cierto que su cumplimiento nos requerirá serios esfuerzos que luego se verán recompensados.

Alcohol

Mención aparte merece el alcohol, habitual en toda celebración que se precie, con consecuencias muy conocidas. En este sentido, es mejor no tomarlo con el estómago vacío para retrasar su absorción por parte del cuerpo. Esta ventaja la notaremos también si diluimos las bebidas alcohólicas con hielo o agua y tomamos un suplemento de vitamina B, que ayuda al metabolismo hepático.

Con estas sencillas técnicas podremos evitar en lo posible las indeseadas consecuencias de los atracones y mantendremos nuestra conciencia algo más tranquila, lo que nos sirve igualmente para perder peso, porque los remordimientos engordan.