La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado 47 marcas de leche entera que se venden en 222 establecimientos de quince ciudades, y ha concluido que las diferencias de calidad entre unas y otras son "abismales" y que la composición de algunos de estos productos puede calificarse como "fraude".

En la clasificación elaborada para medir la calidad de cada firma, la OCU ha situado como leche de mejor calidad a la marca Pascual, mientras que la peor parada en este ránking es Polesa. Las diez firmas que han obtenido una mejor calificación por la OCU son, por orden descendente, Pascual, Hacendado, Consum, Kaiku, Gallega, Deleite, Carrefour, Muu, Dia y Covap. 

Falsos mitos sobre la leche

Por otra parte, desde la revista Consumer de Eroski se ha elaborado un informe en el que se trata de acabar con falsas creencias sobre la leche. Se alerta, por ejemplo, de la existencia de informaciones enviadas a través de correos que informan de la reutilización de la leche en cartón que no se vende dentro del plazo de caducidad. Según este bulo, esta leche regresa a la fábrica para ser repasteurizada y vuelve al supermercado de nuevo. También, y relacionado con lo anterior, existe una falsa leyenda que aconseja fijarse en un pequeño número que se exhibe en la parte inferior del envase de tetrabrik y que indicaría el número de repasteurizaciones realizadas a la leche, hasta cinco.

Una vez abierto el envase de leche debe conservarse en la nevera y mantenerlo cerrado para protegerlo de olores de otros alimentos

Pues bien, esta numeración se refiere a un código relacionado con los fabricantes. Los envases de cartón de leche se producen en grandes bobinas con varios rollos. Estos reciben una numeración del 1 al 5 que permite identificar en qué posición de la bobina se ha producido un determinado envase. Según el bulo, la legislación permitiría a las centrales lecheras repetir este ciclo de tratamientos térmicos hasta cinco veces (algo absolutamente prohibido por la normativa comunitaria vigente en la Unión Europea sobre alimentos caducados).

Leche: consejos para consumirla

En la mayoría de los casos, la leche se comercializa en dos tipos de envases: botellas de plástico o de tetrabrik. El envasado aséptico de la leche garantiza una larga conservación, aunque se mantenga a temperatura ambiente. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que una vez abierto el envase debe conservarse en la nevera, hay que mantener el envase cerrado para protegerlo de olores procedentes de otros alimentos. Además, siempre que sea posible hay que dejar la leche en su envase original para una mayor protección del sabor y valor nutritivo.