Bien sea por la falta de tiempo al mediodía, la crisis o porque queremos comer fuera de casa, pero haciéndolo como si estuviéramos en ella, los tuppers o las fiambreras forman parte de la vida diaria de muchas personas.

Comer de tupper, lejos de lo que muchas personas puedan pensar, puede ser igual de sano y equilibrado de comer ‘de plato y cuchara’, pero para ello es cierto que hay que evitar la repetición de comidas (lo más habitual suele ser que la gente se lleve muchas ensaladas o bocadillos) y tener en cuenta ciertas medidas de seguridad alimentaria, tanto si vamos a comer algo frío como caliente.

La comida, como en casa

No es lo mismo una comida recién hecha que la que se come al día siguiente, pero eso no quiere decir que podamos disfrutar de una buena comida. Es por ello que resulta interesante seguir ciertas pautas:

- En el caso de las carnes: salarlas después de introducirlas en el microondas. De esta manera evitaremos que se sequen.

- En el caso de las ensaladas: el condimento (sal, vinagre, aceite…) es mejor echarlo cuando vayamos a consumirlo.

Comer de tupper puede ser igual de sano que hacerlo 'de plato y cuchara', pero debemos tener en cuenta ciertas medidas de seguridad alimentaria

- En carnes y pescados: si les echamos un chorrito de limón antes de calentarlo conseguiremos que se conserve mejor el sabor.

- En la pasta: si tenemos idea de recalentarla, es mejor que cuando la cozamos se quede al dente, ya que si está demasiado cocida se pierden sus valores nutritivos y en poco tiempo se vuelve a sentir la sensación de hambre.

Seguridad alimentaria

A la hora de transportar nuestra comida en tupper, también hay que tener en cuenta ciertas medidas higiénicas:

- No meter la comida recién hecha al frigorífico: hay que esperar alrededor de una hora a temperatura ambiente y después cerrarlos herméticamente y meterlos al frigorífico. Y es que una de las principales ventajas del tupper es que los alimentos se mantienen a una temperatura adecuada durante más tiempo, protegiendo así los alimentos de posibles transmisiones alimentarias

- Si contamos con microondas en la oficina, lo mejor es poder llevar el tupper en una bolsa isotérmica, de manera que se conserve el frío del frigorífico.