La cerveza es originaria del antiguo Egipto, los estudiosos de esta materia dicen que el responsable de su origen es el mismísimo dios Osiris. En la época del emperador Vespasiano se hacía referencia a una bebida consumida por los habitantes de la Bética, denominada celia o ceriaen honor a la diosa Ceres. Del término latino cerevisia deriva el español cerveza, al igual que la denominación francesa cervoise.

Este líquido está ligado a la cultura mediterránea desde hace miles de años. Los restos de cerveza más antiguos de Europa se encontraron precisamente en España y datan del año 3000 a.C. Hipócrates recomendaba esta bebida por tratarse de un calmante suave, que apaga la sed, facilita la dicción y fortalece el corazón y las encías.

Los recipientes sobre los que se vierte la cerveza deben estar fríos pero nunca congelados

Los secretos de una buena cerveza

Desde Keler, una de las marcas de referencia en el País Vasco, cuentan los secretos para degustar la mejor cerveza. Lo primero que hay que tener en cuenta es si es de barril o de botella. Si es de barril hay que mojar la copa con agua, inclinarla 45º al tiempo que se abre totalmente el grifo. El grifo nunca debe tocar la cerveza ni durante ni después del llenado de la copa. Cuando tengamos tres cuartas partes de la copa llena, se endereza y se deja reposar. Unos segundos  después, se añaden dos dedos de crema; para conseguir esta crema, hay que mantener la apertura del grifo en una posición intermedia.

Si la cerveza viene en botella hay que mojar la copa, jarra o vaso con agua e inclinarlo respecto a la botella con un ángulo de 45º. Hay que mantener ese ángulo hasta llenar la mitad del recipiente y para generar crema, se coloca el recipiente en posición vertical y se acaba de llenarlo.

Los recipientes sobre los que se vierte la cerveza deben estar fríos pero nunca congelados ya que el sabor y el aroma de la cerveza se vería modificado y afectaría también a la formación de espuma. Los aros característicos de espuma que se ven en el interior del vaso o copa a medida que se va bebiendo son el rastro que deja la crema de la cerveza en cada sorbo.