San Valentín se acerca y junto a ese día se dispara el interés sobre los alimentos afrodisiacos con los que preparar un menú que enamore. Sin embargo, menos común es interesarse sobre aquellos productos no recomendados a la hora de elaborar una cena o comida especial para el 14 de febrero. A continuación, un listado con los ingredientes a evitar consumir antes de un plan romántico, ya que cuentan con diversas propiedades que podrían arruinártelo.

Se deben dejar a un lado los fritos, las legumbres y la menta, si se quiere prevenir la aparición de gases

Existen ciertos alimentos como el tofu, el sillao o la soja que se podrían considerar anti-afrodisiacos. La explicación es sencilla y es que estos productos, habituales en los restaurantes de comida asiática, aumentan el nivel de estrógenos tanto en hombre como en mujeres, lo que produce una disminución del deseo sexual.

Otra de las recomendaciones es pasar de las hamburguesas y de la comida rápida, en general. Dejar esta comida a un lado siempre es una buena idea a la hora de planear una cita, pero más especialmente el Día de San Valentín. Las grasas saturadas presentes en este tipo de alimentos consumen una gran cantidad de energía, lo que conlleva una disminución de las ganas y del deseo sexual. Además, son productos que empeoran el flujo sanguíneo que tan vital papel ocupa en una noche romántica.

También conviene dejar a un lado las comidas enlatadas ya que contienen una elevada cantidad de sodio, elemento vinculado a un descenso de los niveles de testosterona.

Los fritos y, en especial, las patatas fritas no son buenos aliados en una noche tan especial. Estos alimentos producen cierta hinchazón y gases, lo que podría provocarnos padecer algunos momentos incómodos.

Mientras tanto, las legumbres, aunque sanísimas, tampoco son una buena idea para afrontar una cita romántica. Su elevado contenido de oligosacáridos provoca cierta resistencia a ser descompuesto en el intestino, por lo que se quedan sin digerir hasta llegar al colon. Este factor  va asociado a un método de descomposición que puede provocar flatulencias.

Por otro lado, aunque se pueda pensar que la menta hace un favor a nuestro aliento, en realidad no es buena aliada para San Valentín. Compuesta a base de mentol, este elemento reduce los niveles de testosterona y, además, produce ganas de eructar.

¿Qué puedo consumir?

Una vez se han repasado los alimentos que mejor evitar en una cena o comida de San Valentín, la pregunta que cualquiera se realiza será la siguiente: ¿Y entonces, que puedo consumir?

La mejor idea es apostar por elaborar o elegir un menú compuesto a base de vegetales frescos, además de otros productos potenciadores de la actividad sexual como el marisco.

Las ostras, por ejemplo, son uno de los afrodisiacos más conocidos y si este manjar acuático no va contigo, puedes decantarte por unas gambas, relacionadas también con la mejora del apetito sexual.